Aplazamiento de impuestos con intereses durante tres meses

Aplazamiento de impuestos con intereses durante tres de los seis meses de moratoria que había aprobado el Ejecutivo mediante Real Decreto. En un primer momento, el Gobierno anunció un aplazamiento de los impuestos durante seis meses con el objetivo de desahogar a los autónomos y pymes durante esta crisis sanitaria que tan devastadora puede ser para la mayoría del tejido empresarial español. Sin embargo, como en toda medida tomada, tiene su letra pequeña. El Real Decreto decía que, efectivamente, los tres primeros meses serían sin intereses, pero que los tres siguientes sí que tendrían intereses.

Como tal, esta moratoria no existía, pero los autónomos podían solicitar el fraccionamiento de las cuotas a seis meses bajo las mismas características. Con cantidades inferiores a 30.000€ o sin necesidad de aval.

¿En qué consiste en realidad el aplazamiento?

El aplazamiento de seis meses, de los cuales tres son sin intereses y tres con intereses, podía ser una medida interesante para pymes y autónomos. Pero, como todo en estas medidas, tiene truco. Algunos autónomos pretendían aplazar los impuestos tan solo durante tres meses con la esperanza de que para entonces el temporal hubiese escampado. La cuestión es que el Gobierno obliga a que, si se realiza la solicitud, se tengan que cumplir los seis meses completos de aplazamiento. No existe la posibilidad a solicitar un mes, dos meses o cuatro meses.

De este modo, la Administración se asegura de que aquellas pymes y autónomos que opten por esta medida, se vean abocados a abonar una serie de intereses que harán del aplazamiento una elección económicamente poco recomendable.

Una medida que parecía que servía para flexibilizar y suavizar la situación de las empresas. Sin embargo, en su procedimiento final ha servido simplemente para conseguir que, bajo ningún concepto, al Estado le cueste dinero la crisis sanitaria.

Aplazamiento en la presentación de impuestos

A finales de este mes de abril corresponde presentar los impuestos del primer trimestre. Ahora bien, la situación actual del país, en la cual no cabe posibilidad ni de desplazarse al trabajo para gran parte de los autónomos y trabajadores, no permite desarrollar actividades ni poder pedir facturas a clientes y proveedores. Pero el autónomo o la pyme va a tener que presentar impuestos a final de mes. A pesar de que la mitad del trimestre se ha resuelto en blanco o casi en blanco.

El Gobierno, a través del Real Decreto, se cubrió las espaladas, considerando actividades esenciales a las gestorías, graduados sociales y, en general, a todo el mundo de las asesorías, que son los encargados de presentar los impuestos de pymes y autónomos.

Hasta el día 20 de abril tendrán los autónomos y las pymes para presentar los impuestos; el IVA, el modelo 111, el modelo 115 o el IRPF.  Una vez presentados los impuestos, podremos solicitar el aplazamiento de los mismos hasta el próximo día 5 de noviembre. También existe la posibilidad de requerir fraccionamiento, a expensas de que la administración lo conceda.

Trabajar no es esencial

El Gobierno, debido a la crisis que solamente ha ido en aumento desde sus inicios, decretó una serie de trabajos esenciales que sí podían seguirse desarrollando con el objetivo de limitar las aglomeraciones y salida de personas a la calle. No obstante, si ha considerado de primera necesidad el trabajo de las gestorías. Principalmente porque hay que recaudar impuestos, a pesar de las dificultades que está teniendo el pequeño empresario para desempeñar su labor.

Vídeo

Como hemos hablado ya en artículos anteriores, a cada medida anunciada por el Gobierno hay que buscarle la letra pequeña. Estas medidas no resultan ser tan positivas para pymes y autónomos como aparentemente parecen. Esta vez le ha tocado el turno al aplazamiento de impuestos. Si cuando se anunció la moratoria hablamos de que la medida no tenía sentido ya que el autónomo podría acogerse al cese de actividad, ahora descubrimos que no podemos seleccionar el número de meses de aplazamiento que más nos convenga, sino que tienen que ser seis sí o sí para abonar intereses de forma obligatoria.

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